Quizá te acompañó gran parte de tu infancia y de tu adolescencia, más probable es que ya te hayas olvidado y estés escuchando otra música. Pero definitivamente Chester Bennington ha causado gran impacto en nuestra generación.
Todo habría comenzado por su primer éxito y álbum Hybrid Teory con clásicos como In the end o Points of authority. Un clásico del new metal, influenciado bastante por Korn y Limp Bizkit, revolucionaron todo eso.
La vida del vocalista de Linkin Park no fue fácil: sus padres se divorciaron a temprana edad y comenzó a consumir drogas y alcohol. Además, no solo recibía bullying en el colegio, era abusado sexualmente por una persona que decía ser “amigo” y no lo denunció por miedo. Este abuso duró hasta los 13 años.
Lo confrontó con su padre (quien irónicamente era un detective que constantemente veía casos de abusos infantiles) pero no decidió continuar porque el abusador también era víctima de ese tipo de violencias. Inaudito. Para escapar de todo eso, a parte de las sustancias ilegales, dibujaba y escribía poemas y canciones.
No todo fue pésimo para su vida, le gustaba el rock sobre todo y su sueño de niño era estar en Stone Temple Pilots. De esta forma logró ser vocalista a la edad de 37.
Trabajaba en un Burger King, pero también se dedicó a la música. Tenía su banda Grey Daze, pero no duró mucho tiempo. Cuando le ofrecieron audicionar para una banda desconocida en Los Ángeles, no lo dudó: dejó todo y de forma inesperada consiguió el puesto para nada menos que la mítica banda Linkin Park.
Catalogado como un rap metal, siempre tuvo que lidiar con los fanáticos de la música pesada ya que la mayoría estaba en contra de Linkin Park. No obstante, también consideremos que tenía una amplia base de apasionados a la banda de Chester.
Hoy, Chester Bennington ya no está entre nosotros, cargó tanta tristeza y siempre lidió con su adicción de drogas y alcohol. Al parecer nunca pudo superar los problemas de niño, aun teniendo una familia unida.
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